En cuanto a los fenómenos neurofisiológicos que solemos confundir de manera cotidiana con fantasmas o experiencias sobrenaturales, cabe una explicación de cómo funciona nuestra percepción.
¿Por qué se dan este tipo de fenómenos? Por distorsiones causadas por el cansancio que provocan este tipo de disfunciones en el lóbulo temporal.
Otro fenómeno con orígenes neurológicos es el de ver la luz al final del túnel… Este tipo de alteración se da cuando se pierde la consciencia; cuando esto sucede es como si se apagaran todas las luces, de modo que al apagarse tan sólo queda un túnel.
En cuanto a la sensación de que “se te sube el muerto” puede originarse por el tipo de comida que ingerimos antes de dormir (mala alimentación), cansancio, fatiga extrema. Lo que sucede es que, cuando nos vamos a dormir, desconectamos áreas del cerebro para descansar. Primero desconecto del cerebro mis áreas de movimiento (para que si estoy soñando que corro no me pegue) y luego la consciencia. Lo que nos hace sentir que algo nos pesa y no podemos movernos es que la consciencia se conecta primero y los movimientos se conectan después, por eso experimentamos esa sensación de que no nos podemos mover. Ahora que si esto ocurre con mucha frecuencia, debo tener alguna disfunción del lóbulo temporal que lo está causando.
Aunado a las disfunciones anteriores, también hay personas que tienen sensaciones olfativas; por ejemplo, con condiciones como la migraña, se percibe algún tipo de olor previo a la crisis de migraña. Y si el área afectada incide en lo visual puedo percibir sombras o si se activa el área perceptual puedo sentir que alguien está viéndome.
Por último, otra forma muy fácil de disfuncionar es la sugestión. Si nos encerramos en una casa abandonada o misteriosa todos y decimos que algo se va a aparecer seguramente relacionaremos otros estímulos o confundiremos alguna sombra con un fantasma.