jueves, 3 de mayo de 2012

La llave.

La nota  escrita en 1973:

“No puedo hablar mucho puesto que no me queda mucho tiempo, quizás fue mi error al haber abierto esa puerta….pero no pensé que todo esto pasaría. Solamente lo hice, y cuento esta historia para que nunca más a nadie le pase.


Seré corto y breve en contar mi historia ya que ÉL me está siguiendo. Hace ya una semana me llegó un paquete extraño cuyo contenido era un collar. No le presté mucha atención ya que tengo muchas amigas que me regalan cosas; pero este era extraño: era una cruz pero colgada de cabeza. Lo más raro es que tenía unas marcas como de una llave a sus costados.
Bueno, los días fueron pasando y me llegaban en el correo facturas y cartas de los familiares. Hasta que un día me llegó una carta que decía:
“¿Quieres Saber la verdad del Universo? Solo Lleva la llave y Abre La Puerta”


Al principio creí que una broma de un desconocido. Me reí y arrojé la carta a la basura, pero al que regresar a ver las del día siguiente el sobre rojo estaba allí otra vez. Lo volví a abrir y esta vez decía:
“¿Tienes Miedo? Abre la Puerta”


Las cosas ya se estaban poniendo raras. No presté atención e hice mis demás cosas como ir a mi trabajo.


Como de costumbre tengo que pasar por el cementerio para ir a mi trabajo. Me detuvo el típico semáforo inoportuno: una anciana se me acercó a venderme flores pero no le hice caso. Vi que ella se fue entrando al cementerio y por pena decidí comprarle una flor a la pobre señora. Apenas di un paso adentro para buscarla, las puertas se cerraron. Estaba algo asustado pero asumí que era el viento. Al tratar de buscar la otra salida noté que el aire estaba poniendo pesado y sentía una sensación como si alguien me estuviera siguiendo, luego un frío recorrió mi cuerpo. Había una tumba cuya herradura de llave era una cruz invertida como la que me mandaron; me sorprendí.


Al ver eso algo me hizo revisar mi bolsillo: era la cruz invertida. Yo la había dejado en casa como seguridad (y por que me daba miedo verla y tenerla). Voces enpezaron a decir de la nada: “Abre la Puerta” “¡ABRE LA PUERTA!”.


Mi corazón latía a mil por segundo… No sabía lo que pasaba pero mi cuerpo se movía por si solo dispuesto a abrir la puerta: llegué enfrente de la puerta y metí la cruz invertida.
La herradura sonó chirriante, como si no se hubiera abierto desde hace un buen tiempo. La puerta se abrió; di un paso atrás y vi como un demonio salió y gritó. Después dijo: “Gracias, ahora tu vida no sera la misma”


Me desmayé. Al siguiente día desperté en el Hospital todo confundido. Los médicos dijeron que me había encontrado el guarda tumbas.


Después en ese mismo día fui a agradecer al guarda tumbas del cementerio; fui a su casa pero no había nada, como si nadie viviera ahí . Encontré una pequeña nota diciendo:


“Sí, te salvé la vida. Si lees esto probablemente abriste la puerta. Esa puerta encerraba a un demonio y yo era el que la custodiaba. Pude salvar tu vida mortal, pero no tu alma. Desde ahora caminarás bajo la sombra de aquel demonio”

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